miércoles, 25 de agosto de 2010

¿Como elegir una buena ubicación?

Esta nota versa sobre las posibilidades que brindan la costa, la isla y el río como inversión inmobiliaria acompañando las nuevas tendencias en el rubro por su contacto directo con la naturaleza.

Dos características de la tierra hacen que comprarla sea el negocio más seguro.

Primero que nada, al ser un bien finito e irremplazable y con una población en sendo crecimiento la única variable de ajuste es el precio. Por ello, el valor de la tierra crece más que el de otros bienes y se convierte en la niña mimada para mantener e incluso mejorar el valor relativo de la inversión.

La otra tiene que ver con su ubicación. Un viejo proverbio dice, hay tres cosas importantes en un inmueble: la ubicación, la ubicación y la ubicación. El hecho que mucha tierra sea inaccesible, inhóspita, infértil y que las tendencia a la concentración urbana sea cada vez más pronunciada, son algunos de los factores que consolidan dicha situación. Así, no toda la tierra es "buena" como inversión.

Por lo que, sumada ambas características, si encima de ser finito solo una porción muy pequeña "sirve" como inversión, su condición de escasa se potencia y entonces su precio crece.

Pero ¿como elegir una buena ubicación? Históricamente la proximidad al centro urbano era la mejor ubicación. Pero hace un tiempo las tendencias del mercado han experimentado una búsqueda cada vez mas pronunciada hacia la naturaleza. La proliferación de countrys, el crecimiento de viviendas en zonas que antes era de uso exclusivo para el fin de semana son ejemplos de esta tendencia.

Por su lado, el turismo, que es una industria que mueve millones, hace tiempo que se volcó a la naturaleza y la aventura empujando a favor, como viento de cola.

Cuando encontramos Santa Rosa nos pareció la alternativa perfecta. Un lugar de fácil acceso por estar a la rivera de la Ruta 1 y con un jardín trasero compuesto por la costa, el Calchines y las islas rodeado de hermosos campos, más naturaleza imposible. La vida salvaje, el agua, el verde de Santa Rosa, invitan a una aventura para la familia entera.

La capacidad de alojamiento estalla en temporada alta, sin grandes esfuerzos publicitarios, ni políticas públicas que acompañen esta tendencia. Solo algunos jugadores privados realizaron importantes apuestas de cara al futuro. Cristen Esquivel fue uno de los primeros que apostó, Spam invirtió en el primer proyecto termal de la provincia y CMR SA y Royo Inmobiliaria desarrollaron el peculiar loteo llamado El Faro de Santa Rosa.

Como conclusión creo que invertir en tierras cercanas a la naturaleza es una opción objetiva recomendable, la costa cumple con todo ello y en particular Santa Rosa es el lugar perfecto por los subjetivos motivos que aquí expuse.